"Sólo un enfermo mental podría sentir por mí una envidia irrefrenable", comentó Bersani ante una delegación de representantes del Movimiento Cinco Estrellas, del cómico 'antisistema' Beppe Grillo, al comentar las dificultades que padece frente a la parálisis política que atraviesa Italia.
Bersani finaliza el jueves las consultas con los partidos políticos para intentar formar un Gobierno y lograr el apoyo necesario para obtener la confianza del Parlamento, lo que le está resultando muy complicado.
"Estoy dispuesto a asumir mis responsabilidades, pero pido a los demás que se asuman las de ellos", instó durante la reunión con los rebeldes, quienes rechazaron de nuevo apoyar la formación de un gobierno de centro-izquierda.
Al término del encuentro, Grillo acusó en su blog a todos los partidos políticos, tanto de izquierda como de derecha, de haber compartido el poder en los últimos veinte años, de haber protegido sólo sus propios intereses, destrozado el tejido industrial del país, recortado los beneficios sociales, acabado con la innovación y la investigación científica y en sustancia "de haberle robado el futuro" a las nuevas generaciones.
Bersani se encuentra ante una encrucijada, ya que no convenció a Grillo, ni a su patrulla de parlamentarios, y al mismo tiempo, se niega a aliarse con la derecha del magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi y dar vida a un Gobierno de "unidad nacional" después de los duros enfrentamientos que han tenido en el curso de los últimos años.
El líder de la izquierda intenta ordenar el rompecabezas, en un momento crucial para la economía italiana, que se encuentra en plena recesión desde hace seis trimestres.
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| Un mes después de las elecciones legislativas, la izquierda italiana, liderada por Pier Luigi Bersani, está bajo presión para formar rápidamente un Gobierno capaz de relanzar la tercera economía de la zona euro, sumida en la recesión. |
La emisión de títulos obligatorios de este miércoles fue seguida con atención y, según los expertos, la deuda de Italia resistió pese a la dificultades.
"El humor ha mejorado" desde finales de febrero, sostiene Chiara Cremonesi, de banco Unicredit.
Los medios de comunicación aseguran que en las negociaciones para lograr la formación de un nuevo Gobierno pesa también sobre el nombre del candidato a Presidente de la República, la persona que remplazará al ecuánime Giorgio Napolitano, cuyo mandato de siete años termina el 15 de mayo.
El tiempo corre en contra de Bersani y no se descarta que el presidente de la República encargue a otra persona que intente formar un Gobierno, ya que no puede convocar nuevas elecciones debido a que su mandato está por concluir.
"Es evidente que la inestabilidad política no ayuda", declaró a ña AFP Marcello Messori, profesor de economía de la Universidad romana Luiss, quien teme las consecuencias de que se formen gobiernos de corta duración sin el respaldo político suficiente.
Messori advirtió sobre los peligros de que Italia no encare seriamente los problemas económicos del país, ya que el asunto no resulta una prioridad para las fuerzas políticas, concentradas en negociar una serie de reformas internas, entre ellas la controvertida ley electoral, conocida como "la porquería".
"No existen las condiciones para que votemos a favor de un Gobierno formado por los partidos" tradicionales, explicó Vito Crimi, portavoz de los senadores del movimiento de Grillo al término del encuentro con Bersani. La reunión se podía ver en directa en 'streaming', respetando la voluntad de "transparencia" que el movimiento 'antisistema' pregona.
Los tres frentes en que se encuentra dividido el país casi por igual -derecha, izquierda e indignados de Grillo- no han logrado llegar a un acuerdo para formar un nuevo Gobierno y Bersani cuenta sólo con la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, mientras en el Senado obtuvo la mayoría relativa, lo que le genera muchas dificultades.
AFP.com
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