El presidente de la Asamblea General de la ONU, Vuk Jeremic, afirmó que las disparidades entre los Estados de altos y bajos ingresos casi se han duplicado en menos de dos décadas.
Al intervenir en un debate de alto nivel en la Asamblea General sobre la desigualdad, señaló que la diferencia en la riqueza individual es aún más grande, con el 10% de la población dueña del 70% de la misma, y el 1% que posee un asombroso 32% de los activos del mundo.
“En mi opinión, la perpetuación de tales tendencias no sirve a los intereses estratégicos de ninguna nación. Esto se ha convertido en uno de los retos que definen nuestro tiempo”, dijo.
Señaló que a menos que se encuentren fórmulas para afrontar los niveles actuales de disparidad, pronto estaremos entrando en una era de descontento mundial, como nunca antes presenciada en la historia, con consecuencias profundas y sin precedentes para todos los países.
Jeremic apuntó que los próximos 900 días serán cruciales para incorporar la lucha contra la inequidad en la agenda para los objetivos de desarrollo sostenible que se deben concebir y adoptar.
Para alcanzar esa meta, subrayó que se requerirá que todos los países evalúen la disponibilidad respectiva de justicia social y la creación de economías que inviertan lo suficiente en el futuro de sus pueblos.
ONU
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