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viernes, 31 de mayo de 2013

México importa más de 70 por ciento de los alimentos que consume

Son retos de la nueva agricultura conducir la investigación y las acciones políticas hacia el abatimiento del hambre de la población 
Presentaron el Primer Axolotario telemático mundial con diseño fractal: Axolotl Icopinca Fractal
La ciencia puede hacer mucho por la agricultura campesina, siempre y cuando valore el conocimiento y atienda las necesidades de las comunidades originarias y no los intereses de las grandes compañías trasnacionales de alimentos, coincidieron en señalar los investigadores participantes en la mesa Abatir el hambre y mitigar el cambio ambiental. Retos de la nueva agricultura.
En el marco de la 4ta. Jornada Internacional de Vanguardia Científica en la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el doctor Rafael Calderón Arózqueta, profesor-investigador del Departamento de Producción Agrícola y Animal de la Unidad Xochimilco, advirtió que México importa más de 70 por ciento de los alimentos que consume y que en la mitad del país, nuestro alimento principal, es importado.

A lo anterior se añade que una gran extensión de tierras se encuentra sin ocupar y la gran pobreza en el campo no tiene mayor explicación que una serie de malas decisiones.

El investigador sostuvo que entre los retos de la nueva agricultura se encuentra conducir la investigación y acciones políticas hacia el abatimiento del hambre de la población y mitigar el cambio ambiental, pues hasta ahora la asignación de presupuestos “no se hace en función de necesidades sociales”.
El presidente del Consejo Mexicano para el Combate a la Desertificación, Gonzalo Chapela, señaló que México padece un problema “drástico de alimentación”, en un contexto internacional en el que la producción mundial de alimentos declina y se crean –ironizó– nuevas demandas para darles de comer del mismo granero a personas y autos.
Reconoció, sin embargo, que cada vez se extiende más el discurso en el sentido de que la agricultura industrial “ya no da más” y de que es necesario voltear a la agricultura familiar, sobre todo si se considera que en el contexto nacional se tiene a partir de noviembre de 2011 el derecho constitucional a la alimentación.
Propuso que una manera de “conceptualizar” la soberanía alimentaria es considerarla “no como una autarquía, sino como una tendencia hacia un incremento de la autonomía y la autodeterminación que tiene que darse de manera sistémica desde la autonomía en las economías familiares, hasta llegar a un nivel nacional que garantice la soberanía alimentaria del país.
Advirtió que cuando en 2003 se hizo la primera evaluación de la condición de las tierras mexicanas “nos encontramos que dos terceras partes tienen que ser atendidas urgentemente y que no dan el potencial de productividad”, tanto desde el punto de vista ecosistémico como económico; una “sorpresa grande” es que la principal forma de degradación de la tierra no es la erosión hídrica, sino la pérdida de fertilidad.
“Tenemos 17 por ciento de degradación por pérdida de fertilidad, 11 por ciento por erosión hídrica y casi nueve por ciento por erosión eólica” y cuando se analizan las principales causas de este problema “nos encontramos como principal razón un mal manejo de las tierras”.

Malos números

Al respecto destacó que 38 por ciento se debe a la mala agricultura; mala ganadería, 38.4; mala silvicultura, 16.4 lo que da un manejo insustentable de la tierra de 93 por ciento.

Señaló que las autoridades no toman en cuenta la gravedad de la situación y están “bastante distantes de considerar esta realidad” que anualmente cuesta más de siete por ciento del producto interno bruto. No invertir en mejorar las prácticas del manejo de tierra resulta un “mal negocio para el país”.
En el marco de las actividades de la 4ta. Vanguardia Científica, alumnos de las carreras de ingeniería Mecánica, Electrónica, Computación, Diseño Industrial y Diseño de la Comunicación Gráfica de la Unidad Azcapotzalco de la UAM, que conforman el grupo de Transrobótica de esa sede académica, presentaron el Primer Axolotario telemático mundial con diseño fractal: Axolotl Icopinca Fractal.
Se trata de una aplicación que podrá ser descargada por el usuario en su móvil, tablet o cualquier otro dispositivo con acceso a internet, que le permitirá visualizar, desde cualquier parte del mundo y en cualquier momento, el axolotario que próximamente se ubicará en el Cetro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco, de la Universidad Autónoma Metropolitana.
El proyecto desarrollado por alumnos y profesores de la UAM tiene como propósito difundir el conocimiento sobre el axolote endémico de Xochimilco, especie que se encuentra en peligro de extinción.
La conexión podrá realizarse a través de la cámara Wi-Fi (con visión infrarroja) integrada en el sistema, explicó el alumno Jorque Ramírez Ruiz, del onceavo trimestre de la carrera en Ingeniería Electrónica.
El Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC) será el encargado de activar el alimentador, controlar el oxigenador con que cuenta el sistema, así como mantener el agua filtrada y monitorear en tiempo real la temperatura del entorno, además de controlar el ángulo de visión de la cámara.
El diseño del axolotario surgió “a partir de la esencia del axolote y trata de comunicar la naturaleza de la especie, traduciendo su fisonomía a un lenguaje fractal”, subrayó.

UAMeros

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