Vistas de página en total

martes, 16 de agosto de 2016

Pokémon-GO… ¿dirección correcta?

La realidad aumentada se ha filtrado en nuestro entorno gracias al fenómeno Pokémon-GO©

Análisis del Dr. Jorge Carlos Sanabria (Experto en realidad aumentada y coordinador de la maestría en Generación y Gestión de la Innovación de UDGVirtual)

 
 


 
Al fin, a más de 50 años desde la concepción del "Sensorama", la realidad aumentada (RA) se ha filtrado en nuestro entorno gracias al fenómeno Pokémon-GO©, la aplicación con fines de entretenimiento generada por Niantic Inc© para la compañía japonesa Nintendo©. 
En esencia un juego móvil donde adolescentes utilizan sus dispositivos para cazar monstruos de bolsillo o "Pokémon" (del katakana: "poketto monsutaa") en el entorno real, "P-GO" es el reflejo masivo de una serie de proyectos de RA mucho más elaborados que han venido implementándose de manera aislada en ramos como el turismo, publicidad y educación. 
Aunque la aportación de P-GO no tiene un fin pedagógico—excepto que muestra y nombra estructuras o edificios donde hallar los Pokémon—, ha logrado familiarizar multitudes con esta técnica que enriquece nuestra percepción al empalmar elementos digitales en el ambiente, invitando a la colaboración, y dando entrada a la futura aceptación de aplicaciones educativas con mayor capacidad de contenidos para generar conocimiento contextualizado.
El antecesor de P-GO es el juego móvil "Ingress", también por Niantic, un proyecto de RA mucho más potente en arquitectura y complejidad, enfocado en un segmento entre 20s y 40s, pero que comparte las características de uso de la geolocalización para el entretenimiento. 
En Ingress, los usuarios (agentes) se unen al equipo de los iluminados o al de la resistencia, con el fin de encontrar portales digitales que, al igual que P-GO, se encuentran en estructuras físicas tales como estatuas, edificios, murales, u obras de arte en el entorno real. 
Una vez que los portales han sido capturados en los dispositivos móviles, habrá que protegerlos de los adversarios creando campos virtuales en colaboración con otros usuarios por el mundo. 
El efecto es inmersivo y sinérgico, generando grandes comunidades que se alimentan de reportajes en sitios web para decidir sus futuras misiones y así completar la conquista del planeta.
 
 


Dadas las elevadas características técnicas y conceptuales de Ingress, dinámico e inteligente, es comprensible que P-GO haya heredado una arquitectura sólida de RA, suficiente para que hasta un niño pueda completar las interacciones (misiones) sin mayor instrucción. 
Pero esta simplicidad y la curiosidad
general de interactuar en el entorno
 con los dispositivos también
 han reportado consecuencias. 
La aparición de algunos Pokémon en extrañas coordenadas, ha sido un atractor de la convivencia colectiva, pero también al desastre. 
Más que una dirección equivocada, se trata de un problema del visor, es decir, el tener que observar los alrededores a través de la pantalla de un dispositivo móvil, obstruye la visión panorámica ocasionando distracción y accidentes.
Afortunadamente, el uso de dispositivos móviles para activar la RA es sólo un escalón que paulatinamente será substituido por la tecnología "vestible", tal como las gafas de RA con pantalla integrada que cada vez más compañías están desarrollando; de tal forma que los usuarios puedan integrar de manera más natural los elementos digitales en su entorno, sin perder de vista los peligros de una ciudad en movimiento.
Así como P-GO e Ingress, podemos encontrar desarrollos fantásticos con RA que buscan mejorar o enriquecer nuestras experiencias cotidianas. 
En el ámbito turístico de España, por ejemplo, es común encontrar aplicaciones móviles que, al posicionarnos en ciertas coordenadas, activan la RA y permiten: interactuar con personajes virtuales que explican la historia del lugar; acceder a rutas turísticas guiadas por geolocalización con narraciones del recorrido; observar la reconstrucción digital de eventos o monumentos desaparecidos; o escuchar audios generados por otros visitantes sobre un punto de interés. 
Ahora mismo en México, estudiantes de las maestrías en Tecnologías para el Aprendizaje (MTA) y de Información (MTI) dirigidos por académicos de CUCEA y del Sistema de Universidad Virtual de la Universidad de Guadalajara, están probando un juego móvil con RA para recorrer lugares históricos de la región de Ameca, Jalisco, enfocado a cultivar bachilleres que desconocen el pasado y tradiciones de su hábitat.
 
 


Para mitigar la gran preocupación de los investigadores en educación, continúa el lanzamiento de aplicaciones con RA para el aprendizaje de las ciencias, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas. 
Con sólo apuntar nuestro dispositivo móvil a cierto objetivo, podemos descubrir las constelaciones y sus nombres; observar el interior de una máquina en funcionamiento; interactuar con elementos corrosivos en un laboratorio virtual de química; conocer los detalles sobre una obra de arte directamente de la voz de su autor; u obtener las medidas de un puente colgante mientras caminamos sobre su superficie. Idóneamente, las aplicaciones con RA agregarán información digital a nuestra realidad, dirigiéndola a nuestros cinco sentidos. 
Así, la RA mediará nuestra interacción con el mundo en tiempo real, acelerando el aprendizaje informal de manera integral y significativa, y permitiéndonos también añadir información digital al ambiente físico para convertirnos en participes de la construcción de una realidad mixta.
Para asegurar la adecuada introducción de la RA en la formación de las nuevas generaciones, contemplando no sólo los elementos técnicos sino el desarrollo de competencias de los usuarios, existen propuestas tales como la del Método de Inmersión Gradual (MIG). 
Básicamente, el MIG es una guía para construir actividades colaborativas de un tema de interés, que intuitiva y gradualmente permite a los participantes apropiarse del conocimiento sobre el tema, mientras pasan de las dos dimensiones (2D) a las tres dimensiones (3D) y finalmente a la RA. 
El proceso se lleva a cabo a través de la familiarización con el tema y el espacio, seguido de la creación de propuestas con RA y finalmente una exhibición donde se comparte la experiencia. 
Visto desde el cristal del MIG (familiarización-creación-exhibición), podríamos interpretar el suceso de P-GO en el mismo orden, donde los usuarios afines al origen animado de los Pokémon primeramente se familiarizaron con la trama y sus personajes, pasando después a la creación de un arsenal de Pokémon en la aplicación P-GO, y finalmente exhibiendo sus logros a través de la misma aplicación o las redes sociales para su retroalimentación.

 
 


Pero ¿qué significa la omnipresencia de la RA para nuestro porvenir? Así como el Internet se ha venido tejiendo en nuestras vidas, la ya declarada presencia de la RA a través de los recientes eventos, augura convertirse en la principal mediación natural de ambos mundos—el digital y el físico—hacia su utópica integración. 
De la experiencia con P-GO y otras aplicaciones revolucionarias, se desprenden cualidades de la RA con gran posibilidad de permanencia:
 - La interacción en contextos mixtos, que evita el sedentarismo y promueve la convivencia social; 
- La aceleración del aprendizaje dado el contacto directo con el entorno que facilita y potencia la asociación cognitiva de experiencias; 
- La solución de retos en tiempo real, dada la ubicuidad e inmediatez de información relevante; 
- La potenciación de competencias (tecnológicas, perceptuales, creativas, etc.) en entornos informales, de manera intuitiva; 
- La "gamificación" del aprendizaje, que permite generar actividades lúdicas para conceptos abstractos, complejos o simplemente tediosos; 
- El empoderamiento de los usuarios, que promueve la producción de sus propios contenidos y la posibilidad de anclarlos en el contexto real para ser accedidos por otros usuarios.

¿Es esta la dirección correcta…? 

En conclusión, mientras los cazadores de monstruos de bolsillo continúan recorriendo el planeta preguntándose si se encuentran en la dirección correcta, nosotros, los observadores, nos preguntamos también 
¿es esta la dirección correcta…? 
Sin duda, se viene una avalancha de aprendizaje y nuevas experiencias, pero aún ahora, cinco décadas después del origen de la RA, es temprano para predecir cómo se conducirá la multitud.



No hay comentarios:

Publicar un comentario